¿Cómo hacer el TFG perfecto?

Si estás en tu último año académico y se acerca el momento de tu graduación, habrá llegado el momento del TFG, así que es muy posible que te estés preguntando cómo hacer un TFG. Se trata de un trabajo universitario que funciona como una asignatura del plan de estudio que debes aprobar de forma obligatoria si quieres obtener tu grado, por lo que tiene una importancia crucial para cumplir tus objetivos.

Normalmente, supone todo el curso final y se lleva a cabo siguiendo una serie de pasos consecutivos. Pero, ¿cómo hacer el TFG de forma correcta?

En el siguiente artículo explicaremos los pasos más importantes a tener en cuenta y te damos algunos consejos que te vendrán muy bien para saber cómo hacer el TFG.

Consulta la guía académica para hacer el TFG de tu carrera y universidad

Como con cualquier asignatura, en tu universidad y dependiendo de tu carrera, debe existir una guía con las pautas y los reglamentos que se aplican para la consecución del proyecto. Debes leerlos detalladamente, tenerlos en cuenta en todo momento y tener a mano una copia o tomar notas del mismo. 

Lo mejor, sería consultar dichos pasos con un tutor o profesor de confianza para saber cómo hacer un TFG paso a paso.

Siempre sabiendo que los pasos pueden variar un poco de un caso a otro aquí hablamos de los que resultan más esenciales y que deberían estar presentes en la mayoría de los casos.

Selecciona un método de citación y referencias bibliográficas

Las citas en los trabajos académicos se realizan según una serie de reglas. Es importante que tengas claro qué métodos son los que se aceptan en tu universidad y cuáles son las normativas vigentes al momento de elaborar el trabajo. El método más común es la citación según APA.

Una vez establecido el método que utilizarás, te puedes servir de aplicaciones o páginas web que te ayuden a realizar todas las citas correctamente o a detectar cualquier posible plagio involuntario, por ejemplo con un generador de citas académicas. 

La citación y las referencias bibliográficas son parte crucial del trabajo, pueden afectar negativamente a tu calificación, tu reputación e incluso acarrear problemas legales.

Elige un tema

El proceso para elegir un tema normalmente se realiza al inicio del curso, con suficiente tiempo para poder barajar entre diferentes opciones y buscar la ayuda necesaria para tomar la mejor decisión. Hay dos formas básicas de llegar a un tema:

Define los límites del tema

El TFG como trabajo académico tiene que ser realizable y tener un alcance definido. Debe resolver un problema específico, sin importar lo general que sea dicho objetivo, y debe generar debate, estar sujeto siempre a una posible antítesis, en forma de otros trabajos o de comentarios y llegar a su vez a nuevas ideas. Es ideal para comprender cómo hacer un TFG de investigación.

Por esto, al tener tu tema elegido debes concretarlo, que sea lo más específico posible. Esto se va a aplicar en el trabajo en general, pero es clave al inicio, cuando debes redactar el título tentativo de tu TFG. La idea es ir de lo macro a lo micro, desde el problema general, pasando por un campo o área de aplicación y cerrando con aspectos específicos.

Por ejemplo:

Decide los objetivos

Una vez que el tema está correctamente delimitado, es el momento de establecer oficialmente tus objetivos. Se trata de decidir cuáles son las metas de conocimiento que quieres alcanzar. Se expresan de inicio con un verbo en infinitivo como, por ejemplo:

Los objetivos son generales y específicos.

Estructura el TFG

Ya teniendo definidos los objetivos y el alcance de tu TFG, es momento de establecer la estructura de tu trabajo. Lo primero es realizar un borrador, en el cual deben estar delimitados los apartados del proyecto. Puedes hacerlo en forma de índice. Antes de proseguir, consulta con tu tutor o con un profesor de confianza, para que te guíe e indique como mejorar.

La estructura básica es la siguiente: 

Un detalle importante a la hora de delimitar tu trabajo, es que un epígrafe y sub-epígrafe nunca deben tener el mismo nombre. Es decir, dentro de un epígrafe tiene que haber al menos dos sub-epígrafes. Si un capítulo no tiene más de un subtema, no se coloca por separado. Es crucial para comprender cómo hacer un TFG perfecto.

Elabora el marco teórico

Lo primero que tienes que hacer, antes de redactar, es hacer una investigación profunda basada en la revisión bibliográfica, con toda la bibliografía posible disponible sobre tu tema. Indaga no solo en investigaciones y postulados, sino también en discusiones o ponencias. Claro, esta investigación debe ser estructurada y planificada, dependiendo de tus objetivos.

Luego, debes ir a las pautas de tu TFG, para saber de qué forma debes estructurar y plasmar este segmento en tu trabajo. Este marco teórico es un esquema de referencia y debe interrelacionarse con los objetivos de tu trabajo, siendo llevado paso a paso y con calma. Cada concepto y opinión al respecto, debe conectarse de forma organizada, de manera que tenga un orden lógico.

La redacción debe tener el enfoque del estudiante y debe estar escrita palabra por palabra por él mismo. No se debe, bajo ningún concepto, plasmar las palabras de una tercera persona a menos que se realice la respectiva referencia a la cita. 

Selecciona y explica la metodología

La metodología de un TFG se establece desde 4 enfoques diferentes. Dependiendo de la estrategia elegida para el enfoque que se aplique, se define la metodología del trabajo. Son los siguientes:

Método empleado:

Naturaleza de los datos:

Tiempo en que se efectúan:

Dimensión cronológica:

Aplica la metodología y obtén los resultados de la investigación

Cuando vayas a aplicar una metodología, tienes que seleccionar una técnica específica de recolección de datos. Las más comunes son: revisión bibliográfica, encuesta, entrevista y observación.

La elección de esta técnica va a depender de tu metodología, este aspecto crucial para entender cómo hacer un TFG. Por ejemplo, una encuesta busca recolectar directamente opiniones personales sobre el problema de parte de la población afectada. Esto te dará los datos que se van a proceder a analizar para obtener los resultados.

Analiza los resultados

Todos los datos obtenidos mediante las técnicas de recolección aplicadas se deben organizar y analizar, con el fin de llegar a una conclusión. La forma de analizarlos dependerá del enfoque metodológico, ya que pueden ser estadísticos, objetivos y cuantitativos o pueden ser más subjetivos o cualitativos, sujetos a interpretación.

Como tal el análisis de resultados es la explicación de los diferentes resultados obtenidos en la fase de recolección. Se trata de una evaluación crítica.

Consejos sobre la redacción

A diferencia de otros documentos literarios, el TFG debe tener una redacción técnica, clara y concisa. El estilo de redacción es completamente estructurado (libre de espontaneidades o licencias literarias); será formal en todo momento y, por tanto, no dará lugar a expresiones coloquiales. Además, debe tener una importante carga de tecnicismos propios del área de estudios y del tipo de investigación realizada; aunque sin perder el lenguaje claro, que le permita ser comprendido por la mayoría de los lectores.

Otro punto importante, y que a veces se pasa por alto, es que la redacción del TFG debe ser completamente impersonal. Lo ideal es que se emplee la tercera persona en todo momento (se concluye, se deduce, se indica…), salvo excepciones en las que las instrucciones de presentación del TFG permitan el uso de primera persona en ciertos capítulos.

Preparar el primer avance de tu TFG

Después de dar tus primeros pasos en la recolección de información esencial y definir la estructura de tu TFG, ya estás preparado para redactar el primer avance o borrador de tu investigación. Si bien la hoja en blanco puede ser un poco intimidante, recuerda que ya tienes mucha teoría e insumos a tus espaldas para iniciar la redacción sobre el tema con total seguridad.

En cualquier caso, este apartado es sumamente importante ya que resume el esfuerzo y calidad de tu investigación preliminar, planificación estratégica y organización metodológica; por tanto, es la mejor forma de demostrar (incluso a ti mismo) cuánto has trabajado por llevar a cabo el trabajo final.

Pero… ¿Cómo empezar? 

Lo habitual es que inicies contextualizando al lector sobre tu TFG. Puedes hacerlo a través de una descripción clara y concisa sobre el tema tu trabajo final y el objeto de estudio que hace posible tu investigación. También puedes mencionar de forma resumida tus motivaciones personales para elegir el tema.

Si tienes dudas en este particular, solo debes organizar de forma lógica tus ideas y conectarlas entre sí para construir párrafos coherentes y amenos, que demuestren tu dedicación y esfuerzo dedicado a la investigación y organización de la información.

No debes dejarte llevar por el instinto o la emocionalidad, colocando datos, opiniones o referencias de las cuales no tienes ejemplos verídicos o referencias a fuentes de confianza. Es mucho mejor ceñirte al método científico en todo momento y sustentar siempre cualquier afirmación relevante.

Revisa y corrige el primer borrador

¡Enhorabuena! Ya tienes el primer borrador de tu TFG y esto es gran avance. Y… ¿Está listo para enviar? Aún no. 

Antes de enviar a revisión del tutor asignado tu trabajo final debes leerlo varias veces para buscar de fallos o posibles cambios que puedan mejorar la calidad del texto. Aquí te dejamos algunos consejos:

Si ya has aplicado estos consejos a tu TFG, obteniendo resultados favorables, estás listo para continuar con el próximo paso: entregar tu TFG para que lo revise tu tutor.

En pocas palabras

Lo más importante para que tu TFG sea perfecto es que preste atención a la estructura básica. Primero, debes seleccionar un tema. Luego, debes simplificarlo lo más posible, llevarlo a un enfoque definido. Lo tercero, es definir tus objetivos. Luego, tienes que estructurar el trabajo correctamente, para poder proceder con el marco teórico y la metodología. El análisis de datos y las conclusiones se reservan para el final. Recuerda que siempre se tiene que prestar atención especial a la bibliografía.

Me encargo de monitorizar los trabajos escritos y asegurarme de que todos los autores que empleamos tengan las capacidades y cualificaciones necesarias, así como de su mejora continua. Mi trabajo es que tanto los autores como los clientes estén satisfechos.